domingo, 9 de septiembre de 2012

CARTA A MERCEDES: ¡QUÉ TRANSMITES!

Estimada Mercedes:

¡Qué ilusión y energías transmites, Mercedes! Nos transmites.

Nos contagias a todos entre buenas palabras (¡qué difíciles de escuchar actualmente!) y ningún reproche. Las buenas palabras son las que realmente mueven el mundo, las que abren las puertas de paren par, las que superan barreras, solucionan problemas e imprevistos y dejan a los gigantes en molinos. 

Si la gente del cine fuera inteligente, que lo es, valoraría y valora en su justa medida y posibilidades esta iniciativa altruista que brinda un boca a boca tradicional y virtual, que usando las nuevas tecnologías convierte el mensaje en viral y mueve cientos de blogs, miles de tuits y retuits que se propagan de manera imprevisible por la inmensidad de la red.

Y el mensaje no es otro que nuestra intención de publicar a los cuatro vientos que, sin chauvinismos (aunque escuchando al representante francés, sentimos sanísima envidia de la manera en la que llevan de la mano al cine y a la educación) el cine español está, de media, muy por encima de otros más afamados y, sobre todo, más comerciales.

Para valorarlo, para mejorarlo, es necesario un buen trabajo de cantera que inunde todos los compartimentos que lo componen y que deben dejar dejar de ser estancos. 

Desde su inclusión en la enseñanza como lenguaje universal, hasta su validez como eje vertebrador de transversalidades y valores, hasta sus apuestas educativas más específicas de formación de futuros profesionales. 

Y cómo no, formando un público, un público que no sea un mero espectador, sino que entienda, participe, contribuya con viejas y nuevas maneras a hacer un cine vivo. 

Un público formado, culto cinematográficamente hablando y, por qué no, también cultural, humana y socialmente enhebrado, crítico, transformador de la realidad, capaz de crear un mundo mejor, mejorable, necesario.

Sólo así, podremos hacer conjugable todos los elementos: cine, cine español, cine español de calidad, espectador que no se trague lo primero que le vendan, espectador que sepa filtar, valorar, disfrutar, producir (sí, porque no, crowdfunding, cofinanciar con cientos y miles de pequeñas aportaciones).

Y hacer real, desde la imaginación, la formación y la innovación, que el mundo del cine sobreviva a los molinos, reales esta vez, que las crisis y las ideologías tratan de ponerle en forma de obstáculos y zancadillas.

Nuevas tecnologías, sabia conjugación de lo tradicional y lo innovador, compatibilidad de formatos: salas de cine (inequívocamente el mejor lugar para un cinéfilo formado) y mútiples y variadas pantallas. 

La red por sí misma no va a solucionar nada, pero sin ella, sin hacerla compatible con tarbajo e imaginación y sin verla ni hacerla enemiga, tampoco se llega a ningún lado en los tiempos que corren.

Por todo ello, iniciativas como la que coordina Mercedes Ruiz, Dª Díriga, son un punto de partida para hacer visibles distintos, diferentes e interesantes trabajos que desde la enseñanza se vienen desarrollando, para poner en contacto mundos e ideas, para aunar esfuerzos y lograr una meta común que nos aporte valor y futuro a todos.

CINE Y EDUCACIÓN, todo lo que implica, que a buenos entendedores, no es poco y a personas con algo de imaginaión y formación, saben que es impredecible.

Nos puedo más que darte, te las damos, todos deberíamos dártelas auqnue tú nunca las pides ni las esperas pues no es al agua que mueve tu gigante molino, no las gracias, sino miles de gracias.

Lo hago ahora, liado como estoy, en esta temprana mañana antes de ir al instituto, porque, nobleza obliga.

Gracias, mil gracias, Mercedes.


6 comentarios:

Maru (marudomenech@gmail.com) dijo...

Sin palabras, ¡me ha encantado!.Fue un placer hablar un poquito contigo y ponerte cara ¡por fin!. Felicidades por tu blog que admiro y sigo diariamente. BS

Jesús Hernández dijo...

Gracias Maru. La verdad es que pasamos unos buenos momentos. Lástima que fueron cortos. Lo mismo te digo. Fue un placer conocerte.
Un abrazo

Mª José dijo...

Preciosa carta . Me ha encantado leerla . Mercedes me transmitió algo desde que leí su primer mensaje en Internet en el Aula y desde entonces no he dejado de seguir sus pasos. Pienso que transmite entusiasmo , energia, emociones ...

Perníteme que desde aquí , tambien yo le diga gracias y para tí que quieres permanecer en un segundo plano decirte que eres grande , muy grande .

Abrazo

Julita Fernández dijo...

Jesús, hablas en plural y me sumo a ese te damos miles de gracias porque Mercedes se las merece, por esa generosidad que nos aporta con cada iniciativa, por esa energía que nunca se gasta, por las sonrisas y el buen humor que derrama, por contagiarnos la ilusión, una ilusión, que como dice Conchita, hace que mañana sea un comienzo muy esperado, con ganas de ver las caras de mis alumnos y alumnas frente a frente para contarles y transmitirles todo lo bueno que nos espera.
Gracias, Jesús, por saber expresar en nuestro nombre, este precioso agradecimiento que has redactado en esta carta.
Y gracias a toda la Tribu, porque sin duda, el trabajo de todos y todas es muy importante.
¡Feliz comienzo de curso!

Jesús Hernández dijo...

Gracias, M" José. Así es Mercedes. Hablo desde el plano en el que creo. Yo soy porque nosotros somos y, en ese sentido, tu haces que nosotros también lo seamos.
Gracias por estar siempre ahí.
Un fuerte abrazo y felicidad en este nuevo curso.

Jesús Hernández dijo...

Soy consciente de que hablo en plural y tú sabes la razón. Esta tarde estaba leyendo un artículo sobre temas que suelen ser de mi interés y se lo envié a Mercedes comentándole que seguro que ella lo había leído antes que yo. Esta mujer se nos emociona mucho y ese es su secreto, pero no sólo el de ella. Desde el principio aprendo mucho de muchos sitios en la red, pero hubo dos que me cautivaron pronto por la emoción que transmitían, esos que hacen que seamos nosotros. Uno trabaja desde el interior y el otro se acerca al exterior, los dos desde el sentimiento. Y a mí me vienen ambos de perilla porque la isla te vuelca en tu interior, pero a la vez te hace mirar al horizonte con esperanza.
Un abrazo y buen curso